miércoles, 9 de abril de 2008

LA ERA DE LOS BIOCOMBUSTIBLES

Nuestro país exporta el 70% de la producción, de biocombustibles, pero no aparece en el futuro inmediato como probable insumo para combustible debido a que es un aceite de alto costo. Argentina fue unos de los últimos en incorporarse en este nuevo mercado y por lo tanto está mucho mas descoordinado que el resto de los productores.
“Argentina está en una crisis energética muy profunda y los expertos en energías fósiles creen que dentro de cuatro o cinco años vamos a ser importadores de petróleo”, confirmó el licenciado Federico Ganduglia especialista en políticas y agronegocios de la Oficina del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Argentina y co-autor del libro Perspectivas de los biocombustibles en la Argentina y Brasil. Además explicó que nuestro país va a tener que importar petróleo a un valor de U$S 80 por barril, mientras que el precio local está “planchado” en U$S 35.
Según expertos consultados, como el licenciado Miguel Almada, del Programa Nacional de Biocombustibles – Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA), afirman que es casi imposible llegar a reemplazar a los combustibles fósiles por biocombustibles. “Si se quiere cambiar toda la energía fósil que se consume en el mundo no se puede porque no alcanzan los recursos naturales para hacerlo”, aseguró Almada. Lo que sí puede hacerse es un incremento notable de estos combustibles, a medida que se desarrollen nuevas tecnologías que están siendo estudiadas, se puede llegar a multiplicar por 10 o por 15 la producción de materias primas.
Actualmente con las técnicas empleadas sólo se puede suplantar como mucho hasta el 15 por ciento de los combustibles fósiles del mundo, pero se espera que con las nuevas tecnologías se pueda llegar a suplir hasta un 50 por ciento.
“Siempre se tomó al tema de los biocombustibles y de agro energía como un período de transición”, opinó Marcelo Camusso, profesor de la Universidad Católica Argentina (UCA) y analista de política internacional. A partir de 30 o 40 años se cree que estarán disponibles otras tecnologías como la del hidrógeno, por ejemplo, que actualmente es carísima y por eso no esta disponible, pero se supone que con el proceso técnico, de acá a 40 años, si se invierte se va a llegar a producir a escala y el precio va a ser competitivo con el del petróleo.
Uno de los posibles problemas que debe afrontar este nuevo emprendimiento es el posible agotamiento de los suelos, pero los expertos recalcan que es un proceso que recién esta empezando y que el “impacto en el suelo es el mismo que el de cualquier cultivo”. No se produjo aún un agotamiento o saturación de las tierras.
Pero también es cierto que la Unión Europea, por ejemplo, está tomando medidas. Quieren avanzar en lo que se conoce como un “sistema de certificación”, para legitimar la sustentabilidad de la producción de materias primas. En otras palabras los países que quieran venderles el combustible, deberán demostrar que produjeron biocombustibles con materias primas de forma sustentable, es decir que no avanzaron, por ejemplo, sobre el Amazonas.
En nuestro país es de vital importancia la aprobación de la “Ley de bosques” para que cada provincia establezca sus límites e informe cuánto de la tierra se va a utilizar para cada producción.
El hecho de que nuestro país haya ingresado en forma tardía en el mercado, posibilita que países como Estados Unidos y Brasil sean los protagonistas. Por su parte, el país del norte ingresó en el mercado de los biocombustibles por una necesidad relacionada a la geopolítica del petróleo. “Quisieron cortar la dependencia con países que son sus enemigos”, argumentó Ganduglia. Lo cierto también es que destinaron un importante presupuesto para avanzar en investigación y desarrollo, esto les permitió ser uno de los líderes.
En segundo lugar también está Brasil, que asimismo empezó por una necesidad energética hace 30 años, pero más allá de eso fue clave que decidieron invertir, al igual que EE UU, en investigaciones y desarrollo y apoyaron a las industrias sosteniendo sus programas aún cuando hubo crisis. “Hoy producen el etanol más barato del mundo y tienen mucha riqueza institucional”, afirmó Camusso
Un estudio realizado por la Organización para Cooperación y Desenvolvimiento Económico (OCDE) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO) reveló que los crecientes usos de cereales, azúcares y aceites vegetales para satisfacer las necesidades de la industria de los biocombustibles va a afectar al escenario agrícola de los próximos años, publicó el diario brasilero Globo. En la nota también se menciona que lo revelado por el estudio beneficiará a Brasil, pero también nuestro país también obtendrá beneficios. “El hecho de que suban los precios a Argentina lo afecta de modo positivo porque aumentan sus ingresos por exportación, después de muchas décadas donde los precios de las producciones agrícolas estaban paralizados y había un deterioro en los medios de intercambio”, concluyó Almada.

Txt: María Antonela Canicais

1 comentario:

Anónimo dijo...

Unos subtítulos o destacados ayudarían a visualizar mejor la nota. Buen comienzo!